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Otoño. Tiempo de rutas

Llega el otoño a Granada, una época que, junto a la primavera, se presenta como la mejor para comenzar a estirar las piernas y ponernos en marcha para comenzar a explorar rutas y buscar nuevos retos para el año que se acerca.

Este último fin de semana decidimos retomar la sana costumbre de salir al campo y disfrutar de las hojas que van cayendo de los árboles. Estamos empezando, así que nuestras rutas aún son cortas, tranquilas y sobre todo, como siempre, un placer para los sentidos.

Después de visitar Pinos Genil y de adentrarnos un poco en los pinares que se extienden junto a la carretera de Sierra Nevada, volvemos a estar listos para comenzar de nuevo a caminar sin prisas, pero sin pausa. Así que puede que en próximas semanas comencemos a compartir algunas de esas rutas que vayamos haciendo o que ya hicimos en el pasado y quedaron guardadas en algún cajón.

Mientras preparamos nuestras próximas entradas para poder enseñar algunas de nuestras rutas, os dejamos este pequeño vídeo resumen de algunas de las salidas que hicimos durante 2016.

 

De Plaza Nueva al Llano de la Perdiz (Granada)

Esta vez no nos hizo falta salir la ciudad donde vivimos para disfrutar de un tranquilo y gratificante paseo, mezclando monte y ciudad, naturaleza, cultura e historia.

Plaza Nueva-Llano de la Perdiz-Paseo de los tristes

Plano de la ruta

Nuestra ruta comienza en una de las plazas más conocidas de la ciudad de Granada, Plaza Nueva, desde esta plaza se puede acceder a una gran cantidad de enclaves turísticos de la ciudad como el Albaicín, calle Calderería, calle Elvira, Reyes Católicos, etc. Pero esta vez nuestro objetivo comienza por la cuesta Gomérez, que se extiende en la unión del barranco de la Sabika (Handac Assabica), sobre cuya colina se construyó la Alhambra, y el barranco de la colina del Mauror en cuya parte más alta se sitúa el pequeño castillo del Mauror o Torres Bermejas. El nombre de dicha cuesta procede de una deformación de Gumara o tribu de los gomaríes procedente de Africa.

Durante nuestra subida por la cuesta Gomérez podemos seguir viendo una gran cantidad de comercios, algunos de ellos ya cerrados, que dan una idea de la importancia comercial que tuvo esta calle en años y siglos anteriores, sobre todo para los artesanos de Granada. Entre ellas destaca la Casa Ferrer de artesanos constructores de guitarras que data de 1875 (la más antigua de Andalucía) o los talleres de taracea, una técnica que se remonta a la época sumaria en Mesopotamia y que fue introducida por los musulmanes en España. Siguiendo hacia arriba, en esta misma cuesta, en el número 45 del margen izquierdo se sitúa un bloque de edificios que albergó el primer hospital de San Juan de Dios; para terminar la cuesta y justo antes de cruzar la puerta de las granadas, destaca entre los edificios el Palacio de los marqueses de Cartagena, que data del siglo XVI y nos invita a no olvidar el origen noble de la zona.

La entrada al recinto de la Alhambra nos la marca la conocida como puerta de las granadas, mandada construir por Carlos V. Aunque fue conocida como puerta de los Gomérez hasta el siglo XVIII, las tres granadas que coronan su frontón hicieron que variara su nombre hacia el actual.

El desnivel de la pendiente continúa haciéndonos sufrir, llevamos a penas 500 metros de subida. El bosque en el que nos adentramos, conocido como «Bosque de la Alhambra«, está formado por una frondosa alameda que nos llevará hasta los accesos de la Alhambra y hará que este principio de recorrido sea algo más fresco. Este bosque tiene su origen en la repoblación llevada a cabo entre los años 1625 y 1645 por el Marqués de Mondejar, anteriormente a dicha repoblación toda la zona estaba baldía para garantizar una mejor defensa de la ciudad nazarí.

La subida por el bosque de la Alhambra está dividida en tres carriles o paseos, que fueron reformados durante 1729 con motivo de la visita de Felipe V, el derecho comunica la puerta de las granadas con la fortaleza de Torres Bermejas, continuando hacia el Carmen de los Mártires y el auditorio Manuel de Falla. Justo al principio del paseo podemos ver una placa en homenaje al fundador de la Alhambra, Al-Ahmar. El carril de la izquierda nos conducirá hasta el pilar de Carlos V y la puerta de la Justicia. Pero nuestra ruta continúa, en esta ocasión, por el carril central.

A través de nuestro paseo disfrutamos de la sombra de los álamos negros, chopos, castaños de indias, plátanos de sombra que forman la frondosidad que nos rodea, y de la tranquilidad que nos transmite el agua que recorre las pequeñas acequias de los laterales. Durante la subida hacia las taquillas de entrada a la Alhambra nos encontraremos, casi escondida entre los matorrales y árboles, con la puerta Bib-Rambla (Puerta del Arenal), también conocida como puerta de las orejas, dicen que porque en sus arcos se exponían las orejas y otras partes del cuerpo amputados a delincuentes, ladrones, etc. Los restos de este arco que ahora podemos contemplar en nuestro paseo por las caminos de la Alhambra fue en realidad la única puerta que daba acceso a la actual plaza Bib-Rambla, de ahí su nombre. Pero, esta puerta es mucho más que todo lo que podamos ver en su arquitectura, es testigo de las atrocidades que en nuestro país se han realizado en nombre del progreso, y representa la importancia de las luchas populares contra los abusos institucionales ya que la puerta Bib-Rambla estuvo a punto de desaparecer bajo el yugo del progreso que nada quería saber del pasado y sus monumentos, fueron las luchas populares quienes consiguieron que finalmente acabara desmontada en el museo arqueológico hasta que Leopoldo López Balbás la rescatara para situarla en el lugar en el que actualmente podemos verla.

Nuestro camino continúa subiendo y antes de llegar a las taquillas de la Alhambra tendremos que encontramos con una estatua que recuerda al escritor y diplomático granadino Angel Ganivet y que fue inaugurada en 1921 entre polémicas por el lugar elegido, el autor, etc.

Monumento a Ángel Ganivet

Monumento a Ángel Ganivet

Seguimos nuestro paseo por el bosque de la Alhambra pasando junto a las taquillas que dan acceso al complejo monumental y continuando nuestro ascenso hacia el cementerio granadino. Justo al culminar toda esta subida nos encontramos con una primera rotonda que tomaremos a la izquierda, para posteriormente en una segunda rotonda seguir de frente afentrándonos en la subida al Llano de la Perdiz. Por lo general se suele subir al Llano de la perdiz por un camino mitad tierra, mitad asfaltado que continúa a la derecha de la rotonda, sin embargo nosotros nos adentramos a la subida por un pequeño sendero  con mayor pendiente, pero también más inmerso en la colina.

Comienzo del sendero

Comienzo del sendero

El primer tramo de subida se hace un poco pesado, sobre todo si no hemos salido muy temprano a caminar y el sol nos aprieta. Después de unos 600 metros caminando llegaremos a una trifurcación en la que cruzaremos la subida natural hacia el Llano (camino por el que suben los coches) para continuar adentrándonos por los cortafuegos por el sendero que sigue a la derecha después de cruzar la pista de tierra.

De nuevo tras 400 metros nos encontramos con una nueva bifurcación en la que tomaremos el camino de la izquierda, ya que el otro sendero nos llevaría hacia Lancha del Genil por el Barranco Bermejo.

Desde aquí nos quedará apenas 1.5 Km para llegar a la cima del Llano de la Perdiz mientras disfrutamos de las maravillosas vistas de todo el valle del Genil y Sierra Nevada que se nos presentan a nuestra derecha.

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Una vez en el Llano de la Perdiz podemos disfrutar de una pequeña parada para reponer fuerzas y disfrutar de las instalaciones y las vistas privilegiadas que nos regala esta colina. Nosotros seguimos directamente bajando hacia Granada por la pista de tierra que da acceso al Llano para los coches. La bajada por esta pista nos llevará a conocer el área recreativa del aljibe de la Lluvia. El aljibe que da nombre a dicha área es y fue el centro neurálgico de toda la dehesa del Generalife. Hablamos de un aljibe que tiene más de 1.000 años y que regaba el palacio de Dar al-Arusa recogiendo las aguas de lluvia y de escorrentía superficial en una cisterna, que hoy  se puede contemplar prácticamente enterrada. Su importancia en la época radica de la altura a la que está situado (998m aprox.), que le permitía llevar las aguas recogidas a otras muchas partes de la dehesa del Generalife. La historia e importancia del aljibe de la Lluvia no termina aquí, ya que con la llegada de compañías francesas e hispano-francesas para explotar las arenas auríferas del cerro del Sol a finales del siglo XIX, se construyó una alberca que serviría para dar servicio a dichas compañías en su búsqueda de «El Dorado» granadino.

Continuamos nuestro camino tomando el sendero que seguimos anteriormente en nuestra subida para llegar de nuevo a las rotondas que nos llevarán hacia las taquillas de la Alhambra. Una vez aquí y tras pasar por el lateral izquierdo de las taquillas tomaremos un pequeño camino que sale a nuestra derecha, justo pasando por el bar la mimbre. Este camino no es otro que la conocida como «Cuesta de los chinos» por las piedras que forman todo el recorrido. A través de esta bajada llegaremos directamente al final del paseo de los tristes, donde finalizamos nuestro paseo de hoy.

Os dejamos el enlace al track de Wikiloc de la ruta:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7374195

Descubriendo el mirador del Fitu

Llegar al mirador del Fitu sin coche propio no es cosa fácil, pero tampoco es algo imposible…

Desde Cangas de Onís se pueden coger todos los días autobuses que salen aproximadamente cada hora hacia Arriondas. Nosotros en Arriondas nos hicimos con el teléfono de los taxis y así subimos al mirador del Fitu (en total con ida y vuelta nos salí o unos 20 euros, 14 ida y vuelta del taxi y 6 ida y vuelta del bus, que entre dos personas son 10 por cabeza).

Una vez en el mirador lo primero es, lógicamente, subir y echar un vistazo desde el propio mirador, sin perder la oportunidad de recrearse con las maravillosas vistas de las montañas asturianas o las playas que podemos ver a nuestra izquierda.

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Nuestra caminata comienza en el inicio de la ruta hacia el pico Pienzu. Una ruta que os aconsejamos por su facilidad para realizarla y por la belleza de los lugares por los que caminaremos. Quizás como consejo, sobre todo si vais en temporada primaveral es no olvidar las botas de montaña, ya que la lluvia y la humedad constante hacen que el suelo se transforme en un pequeño barrizal.

sendero al pico pienzu

Nuestro sendero comienza con una pequeña ascensión que nos llevará hasta  un pequeño refugio abandonado. A partir de aquí comenzaremos a llanera por un camino que, si vais como nosotros en primavera podréis encontrar bastante embarrado.

El sendero es bastante fácil, sin ninguna dificultad seguiremos caminando por el borde de la montaña hasta la Peña de Poares desde aquí seguiremos caminando por el sendero hacia los arrudos cerca del canto la teya lugar donde decidimos, después de un simpático encuentro con unas vaquetas y su/s macho/s correspondiente/s, poner rumbo de nuevo al campamento base (mirador del fitu) y comenzar la ruta que nos lleva desde el área recreativa del propio mirador hacia Ribadesella. completando entre ambos senderos el total de 9 Km de la ruta.

fitu-pico pienzu-fitu-ribadesella

senda ribadesella-el fitu

La senda comienza en el propio aparcamiento del área recreativa, al que llegaremos cruzando la carretera desde el mirador y ascendiendo por el lugar delimitado con mesas y bancos para comer. Justo al llegar al aparcamiento me sorprendió, como no podía ser de otra forma una llamativa y bonita pintada:

Republic is coming

Desde el aparcamiento la ruta comienza con una pequeña bajada, algo que nos hace pensar que será una senda sencilla, vamos para todos los públicos, pero conforme vayamos avanzando veremos que el comienzo de la ruta guarda un secreto, todo lo que sube baja y todo lo que baja… suuuubeeeeeee

sendero fitu-ribadesella 20140403_125417

Por lo demás se trata de un sendero bastante cómodo de hacer y que sin duda, si se dispone del tiempo suficiente, merece la pena completar en su recorrido para pisar las costas asturianas.

Aquí os dejo el enlace al track completo en wikiloc:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6482269

Subiendo a Bulnes…

Puede que quienes lean esta ruta se pregunten ¿para qué pegarse la paliza de subir a Bulnes andando si está el funicular? Cierto. Puede que el funicular de Bulnes sea una experiencia única y eso mismo pensaba yo antes de escuchar a la gente que vive en Arenas de Cabrales…

Antes de relatar la ruta me gustaría dar alguna razón por la que una vez delante de la entrada al funicular de Bulnes, junto a Poncebos, debéis seguir un poco más arriba y decidir hacer el antiguo o actual sendero que recorrían los habitantes del pequeño pueblo que da nombre a una de las montañas emblemáticas de los Picos de Europa:

1. Nunca tendréis la oportunidad de disfrutar de unas vistas tan maravillosas como las que os ofrece el sendero (el funicular pasa por debajo de la montaña);

2. El encuentro con las cabras: ver como ellas mismas al ver tu torpeza para poder apartarte de su camino te ceden amablemente el paso subiendo y bajando a sitios imposibles.

3. La satisfacción de ver culminada una ruta que en algún que otro tramo del camino percibes imposible.

4. Y algunas otras que tendréis que descubrir vosotras/os mismos…

Recomendaciones previas a la ruta: No olvidéis tener unas buenas botas de montaña, ¡imprescindibles en este sendero!; una buena cámara de fotos, os arrepentiréis de no tenerla, o de como me ha sucedido a mi, que se os borren las que echéis (las que subimos aquí están tomadas con el móvil); algo de comida (bocatas, fruta…), hay bares en Bulnes, pero siempre hay que ser algo precavido; Y por último lo más importante, ¡agua! Jejeje.

Cuando decidimos subir a Bulnes nos estábamos quedando en Cangas y bueno, nos movemos en transporte público, así que cogimos el primer bus que salía desde allí al pueblo de Arenas de Cabrales (Sí, donde el queso). Una vez en Arenas de Cabrales preguntamos en uno de los bares del pueblo como podíamos ir hasta el principio de nuestra ruta, en Poncebos. Nos aconsejaron coger el taxi del pueblo (sí, solo hay uno). Son solo 5 o 6 kilómetros hasta el punto desde donde partiremos, pero hacerlos andando, por carretera, puede suponer un tostón. En verano suele haber autobuses que salen haciendo ida y vuelta desde Arenas de Cabrales a Poncebos, cuestan unos 5 euros. El taxi nos llevó 7 euros por la ida y 7 por la vuelta pero, eso sí nos dió un par de consejos sobre la ruta, nos indicó otros senderos por la zona y nos ofreció una agradable conversación durante el trayecto. Ya sabéis, siempre que podáis intentad charlar un poco con la gente de los lugares que visitéis ;).

Nuestro sendero comienza en el mismo lugar donde empieza una de las rutas más conocidas y transitadas por senderistas de toda España, la famosa ruta del Cares, que quedará a nuestra derecha una vez que nos adentremos en nuestro sendero. Pero, nosotros en lugar de seguir la senda del río Cares nos meteremos de lleno en el Canal del Tejo, cruzando el famoso puente de La Jaya y caminando hacia la garganta que separa las montañas por donde fluye el río Bulnes.

Conviene recordar que este sigue siendo el acceso que hay a Bulnes, ya que no existe carretera que nos lleve al pueblo y que la otra opción es el funicular del que ya os he hablado.

La ruta comienza con una pequeña bajadita, divertida y que no anticipa lo que se nos viene encima. tras pasar una cabaña y una vez que crucemos el puente del Zardo, nos situaremos directamente en el margen izquierdo del río, en la ladera de la montaña por donde circularemos durante toda nuestra ruta.

Puente del Zardo

A partir de aquí todo será subir, subir y subir. tramos de roca, pasillos estrechos, imágenes imborrables, paredes inmensas… todo a nuestro alrededor se presenta como un inmenso paisaje que merece la pena conservar.

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Lo primero que veremos al llegar arriba será la entrada/salida del funicular, nosotros seguiremos hacia delante, hasta llegar justo a la entrada de Bulnes de abajo, donde podremos sentarnos a disfrutar de una parada para recuperar fuerzas y disfrutar del paisaje antes de comenzar nuestro camino de vuelta.

La gente del lugar dice que cuando más se sube es en verano, pero os aseguramos que ir cuando hay poca gente ayuda a disfrutar mucho más de la belleza que nos rodea.

Poncebos-bulnes-poncebos

Aunque el track de wikiloc marca 12 kilometros de ruta entre la ida y la vuelta, hay que decir que son muchos menos, aproximadamente unos 8 Km. los que tiene la ruta. Si observáis bien el mapa, el GPS se pierde en algún tramo entre las montañas. Sí, casi se nos olvida… ni penséis en tener o buscar cobertura durante la ruta o en el pueblo de Bulnes.

Aquí tenéis el enlace a wikiloc:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6477317

 

 

 

¡A covadonga!

Si algún día vais por Cangas de Onís casi seguro que una de las visitas que no os faltarán en vuestro viaje será al santuario de Covadonga. 

Para llegar al santuario se pueden utilizar muchos medios de transporte, al menos una vez que estamos en Cangas. Los autobuses de Alsa suelen tener salida desde Cangas, donde podéis consultar los horarios de subida y bajada. Otra opción para visitar el santuario es cogiendo un taxi, ya sean los taxitur que llevan también a los Lagos de Covadonga o los taxis de la localidad. El precio está más o menos a 1 euro el kilómetro, así que… a calcular ;). La última opción y la que nosotros escogimos fue subir andando siguiendo los caminos que llevan hasta Covadonga.

La iglesia de Covadonga desde la carretera  a los Lagos

Salimos de Cangas siguiendo el curso del río Güeña por el lado izquierdo, la propia ruta nos irá marcando el camino a seguir hacia Covadonga. Una vez dejamos atrás Cangas de Onís nos adentraremos en un camino que nos conducirá por distintas fincas hasta llegar a Celorio un pequeño pueblecito donde cruzaremos el puente salmonero para meternos de lleno en la carretera que sube hacia el santuario. Después de la rotonda de Soto de Cangas, donde podéis intentar visitar el Zoo de la localidad el camino se vuelve algo pesado. La subida hasta Covadonga se hace por la carretera que lleva  a los Lagos, lo que hace que el camino se vuelva algo monótono y sea mucho más útil llevar un calzado deportivo que unas botas de montaña para realizarlo.

Cangas de Onís- Covadonga

Siguiendo la carretera atravesaremos el río Reinazo a su paso por el pueblo de La Riera. Una vez que pasamos Moñigo y antes del desvío hacia Llerices tenemos la opción de seguir subiendo por la carretera o de pasar el puente que nos llevará hacia el antiguo camino natural a Covadonga, una pista que para mal del caminante también han asfaltado… Mi recomendación es que tal y como hice yo os decidáis por la segunda opción, ya que además de ver unas vistas impresionantes, el camino se os hará más liviano y distraído. 

Finalmente entraremos en Covadonga por la parte trasera, desde allí podemos dirimirnos a visitar la cueva de la Santina, La Iglesia de Covadonga o, si nuestras piernes y nuestro ánimo aún siguen con ganas de marcha buscar el comienzo del sendero de subida a Los Lagos de Covadonga, en la Ruta de la Reconquista, justo junto a la cascada y la fuente de los siete caños, un consejo a las chicas… ¡no bebáis agua de la fuente! jejeje, que como dice la tradición:

«La Virgen de Covadonga

tiene una fuente muy clara;

la niña que de ella bebe

dentro del año se casa.

Al llegar a Covandonga

no bebas agua, morena,

si, como dijiste ayer

prefieres vivir soltera.»

Os dejo el enlace al track de la ruta en wikiloc:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6471355